Fotografía: Fran Gala @erfran72 |
Qué caprichoso es el tiempo, que
se clava con ahínco, te atraviesa las costillas y se hace eterno cuando esperas.
Y cómo se volatiliza, a la velocidad de
mil rayos, tan fugaces que apenas se alcanzan a ver, cuando quisieras pararlo
más que otra cosa en el mundo.
Qué largo cuando te aguardo,
ansioso tras los cristales, sabiendo que tu tren ya llega, aunque sólo queden
minutos para tenerte conmigo y aún así a mí se me hacen siglos.
Cómo se escapa en cada beso, en
cada abrazo enterrado entre los rizos de tu pelo, en cada adiós testigo de
andenes, mientras siento la impotencia de no poder congelar ese instante, que
ojalá fuera infinito.
Qué caprichoso es el tiempo, que
poco a poco, a su paso, me ha convertido en quien soy. Que ha forjado mi
carácter, me ha obligado a madurar y me ha enseñado a quererte. Porque a querer
como es debido es el tiempo quien te enseña.
Caprichoso y obstinado. Pero
sobre todo justo. Es él quien da y quien quita. El que concede deseos aunque no
se hayan pedido. El que otorga las razones y pone a cada cual en su sitio. El
que señala con el dedo a culpables, absuelve a inocentes y protege a desvalidos.
El que desentierra verdades y vergüenzas, descubre secretos y aclara mentiras a
gritos.
Qué caprichoso es el tiempo. Pero
a la vez qué certero. Es el tiempo quien sentencia en cada juicio de vida. Él
nos dirá si esto nuestro avanza sobre las vías. Si te seguiré esperando ansioso
tras los cristales. Si este andén sonreirá al seguir siendo testigo de nuestras
no despedidas.
Texto: Rosa Muro @pink_wall
Mmmmmm, me ha gustado con altibajos, dependiendo del párrafo. Algunos son hermosos, otros, se me escapan, aunque les he dado otra vuelta (que igual andaba espeso). Sí, se me escapan y no me convencen.
ResponderEliminarNos gustaría mucho que nos explicases a qué crees que se deben esos altibajos para poder mejorar. Gracias por tu opinión Julián!
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