Fotografía: Fran Gala @erfran72 |
Nuestra historia no fue de amor. Nuestra historia fue de fuego. Nos quisimos con intensidad, con furia y con desgarro. Nos consumíamos entre llamaradas cada noche y resurgíamos cada madrugada. Así es como deben arder los amores de verdad, los auténticos, los que escuecen como sal en una herida abierta y producen cosquillas en el interior de los ventrículos a partes iguales.
Avivábamos el fuego con la
ausencia. Tú te marchabas y yo te esperaba. Siempre volvías. Y el fuego nos
abrasaba. Y te volvías a marchar. Así durante años. Cuando no te tenía jugaba a
imaginarte. A veces pasaba tanto tiempo que te tenia que inventar. Fue el mar
dictador quien decidió apagarnos por completo una noche de tormenta.
Guardo las cenizas de nuestra
hoguera en un tarrito de cristal con la tapa de color aguamarina. Le puse una
etiqueta en la que puede leerse “lo nuestro”. De vez en cuando abro el tarro y
aspiro su aroma. Huele a madera vieja, a piedras mojadas y a sudor de marinero.
Huele a noches en vela esperando tu regreso junto a la orilla.
Ahora somos un recuerdo. Es el
mejor título que se le puede dar al camino que recorrimos juntos. Nos merecemos
ser un recuerdo de esos que envuelven el corazón y te obligan al suspiro y a la
media sonrisa. De los que te transportan hasta aquel faro que debía guiarte de
vuelta a casa y que hoy ni siquiera se enciende. Tal vez te esté guardando el
luto. Como yo. Como lo nuestro.
Texto: Rosa Muro @pink_wall
Fantástico!
ResponderEliminarEnhorabuena, chicos. Un besazo
Muchas gracias Bea! Abrazo enorme para ti.
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